Gorkula

En España se habla “iberian”

Los Reyes Magos me vuelven a traer un videojuego de Tony Hawk

En la época de la PS1 recibí durante varios años consecutivos videojuegos Tony Hawk's Pro Skater como regalo de reyes.

Con poco más de una década de vida me dio por la cultura skater, sin tener un skate. Varios chavales patinaban en la escuela y yo quería encajar. Me dejaron uno y me rompí un dedo. Me quedé en lo de llevar ropa ancha y escuchar música punk. A punto de cumplir la treintena, viviendo cerca del skate park del Poblenou (Barcelona), me compré un skate. Un par de caídas bastante dolorosas me hicieron venderlo rápido.

Mis recuerdos se limitan a haber tenido los juegos. Soy un jugador muy casual y no creo que consiguiera completar todos los niveles ni conseguir todos los objetos.



Aprovechando un descuento de la tienda online me he hecho con una copia digital por $19. Tendré que ponerla a buen recaudo para no quedarme sin ella cuando a Nintendo le de por cerrar los servidores.

Por mantener un poco la ilusión, me he pasado la mañana de reyes en el sofá echando partidas. Después de tomarme mi taza de chocolate y mi porción del roscón de reyes, en el que este año me ha tocado la haba.
#nintendo #switch #tony hawk #videojuegos

Bajar es lo peor, de Mariana Enriquez

Cuando escribí sobre Las cosas que perdimos en el fuego terminé diciendo que quería leer todo lo que Mariana Enriquez ha escrito y que continuaría por Bajar es lo peor. Hace ya un tiempo que lo terminé y hoy me siento a escribir sobre él.

No sé por qué tenía la idea de que este libro trataba sobre vampiros. Trata sobre Narval, Facundo y Carolina. Un triángulo amoroso. Sin vampiros.

Narval es un chaval joven que se pasa el día entre cocaína, heroína y porros. Narval tiene visiones. Le persiguen. También está enamorado de Facundo, un chaval de una belleza inigualable, que se prostituye por las noches y aparentemente no tiene sentimientos. La tercera es Carolina, una ex de Facundo que ahora anda interesada en Narval.

 

Es una novela oscura, supongo que fruto de tiempos oscuros vividos por la autora. No es para nada lo que esperaba. Esperaba una historia de terror con ligeros toques sobrenaturales y me encontré con una obra completamente real. Demasiado real. No porque yo sepa sobre este mundo, sino por cómo se ha sentido.

La empecé pensando, ¿cómo encajarán los vampiros en esta historia? Seguí leyendo esperando que aparecieran vampiros. No aparecían. Seguí leyendo, dándoles tiempo. Al final no aparecieron. Creo que terminé el libro porque pasadas 150 páginas consideré que ya que estaba... lo terminaba. No tengo ni idea de dónde me saqué lo de que era una historia de/con vampiros.

A parte de los tres protagonistas, aparecen unos cuantos actores más, como el hermano de Carolina y los amigos y clientes de Facundo.



Lo disfruté, aunque mi obsesión temporal con los vampiros me jugó una mala pasada. Sigo queriendo leer todo lo que ha escrito Mariana Enriquez.
#libros #mariana enriquez

Pagar por ver anuncios

En un ataque de nostalgia esta mañana me he ido al quiosco y me he comprado varias revistas de cine.

En la página 17 de la Cinemanía aparece esta viñeta. De las 17 primeras páginas, 14 son de publicidad.

#revistas

Recuerdos de los Jardines de Viveros

Tengo varios recuerdos de los Jardines Del Real, o Jardines de Viveros de Valencia:

- De pequeño solían traerme a la feria del libro que se celebraba aquí. ¿Se sigue celebrando aquí? La última vez que recuerdo haber ido mi padre me compró a regañadientes Diario de un skin, de Antonio Salas.

- El zoo de Valencia estaba en estos jardines. Recuerdo un rinoceronte tras una valla verde y una jaula con monos. Es posible que ninguno de los dos recuerdos sean reales.

- Había (o hay) una locomotora de hierro a la que podías subir a jugar.

- En octubre del 99 recibí un discman Kenwood DPC-X707 y el Late at night de Dover por mi cumpleaños. Esa misma mañana, mis padres nos trajeron a los Viveros a patinar.

- La madre de un vecino que trabajaba en televisión nos conseguía entradas para los conciertos de fallas. Vimos a Melendi, Celtas Cortos, El sueño de Morfeo, Loquillo y algunos más desde la zona VIP. Recuerdo que nos daban comida y había baños.

- En verano de 2020 pasé un par de meses en Valencia. Me venía al césped a leer y escuchar podcasts.

Ayer 24 de diciembre iba caminando por la ciudad y se me ocurrió cruzar por el medio. Imagino que la gente estaría con sus familias y pude disfrutar de un momento bastante único. Los jardines estaban prácticamente vacíos.

Fui incapaz de identificar los lugares en los que ocurrieron los recuerdos que he descrito más arriba. Tomé unas fotos con el teléfono para el recuerdo.

#valencia #viveros