Gorkula

Para hacer una copia de una base de datos PostgreSQL puedes usar la utilidad pg_dump.
La manera de usar la utilidad es indicando el usuario, el nombre de la base de datos y el destino de la copia. Por ejemplo:

$ pg_dump -U postgres DB_NAME > ~/path/to/DB_NAME.sql

Con la copia ya hecha en el servidor, la manera más rápida y fácil de descargarla es usando rsync.

$ rsync -chavzP --stats [email protected]:/path/to/copy /path/to/local/storage

Puedes ver más ejemplos de cómo usar rsync en stack overflow.

Desde que descubrí los perzines he querido hacer algo y, como es habitual, no he hecho nada.

Me encontré por casualidad con este evento y decidí apuntarme.



No tenía ni idea de lo que iba a ser, así que me planté allí con nada. Qué vergüenza y mala educación.

Entre los organizadores y el resto de asistentes trajeron un buen montón de revistas viejas, tijeras, pegamento y demás cosas con las que expresarse en papel.

Teniendo un montón de tiempo en casa nunca me había puesto a crear algo por falta de decisión. La presión de estar con gente alrededor de una mesa hizo que acabara doblando un folio y pegando unos cuantos recortes.

Aprendí sobre todo que no hay que tener un plan trazado antes de sentarse. Basta con tener un rato libre, papel y tijeras.



El resultado es este "Diálogo con la vida" que puede observarse arriba. Nunca saldrá a la luz su contenido. Lo guardaré con cariño para recordar la primera vez que conseguí hacer un zine.

En casa de mis padres nunca se compra salsa de tomate. Se prepara.

Cuando me independicé y vivía en un piso compartido era muy complicado disponer de la cocina durante tanto tiempo. Siempre llegaba un compañero que movía la cazuela porque le molestaba o se quejaba vete tú a saber de qué.

Durante esos años probé varias marcas y llegué a la conclusión de que el tomate de bote de Mercadona está riquísimo. Seguro que tiene adictivos y un montón de azúcar. Y además deja los tupper de un rojo imposible de quitar.

Por suerte hace años que ya no comparto piso y he podido retomar esta costumbre familiar.

La receta es bien fácil y solo tiene tres ingredientes: tomate, aceite de oliva y sal.

El tipo de tomate hará que el sabor y la textura varíen.

Como andamos en tiempos de incertidumbre en los que a veces es complicado de conseguir lo que uno quiere en el supermercado (y porque a la hora que uno puede ir ya solo queda lo que queda), esta vez he comprado una malla de tomates. Creo que lo llaman así: tomate malla. No creo que sea por la variedad, sino por el envase.

La preparación es muy sencilla:

Es posible que quede un poco amargo y en ese caso hay gente que le echa una cucharadita de azúcar. A mi nunca me ha quedado amargo.

A veces, si me siento creativo, antes de freír el tomate doro una cebolla, hasta que está casi caramelizada y luego echo el tomate. Al triturar no se notará y dará un sabor dulzón.

De una malla de menos de 2€ me salen unas 8 porciones generosas de tomate. Me encanta que el arroz y la pasta naden en salsa. Si a ti no te gusta echar tanto, es posible que lo alargues a 10 o 12.

La receta no tiene ningún misterio. Lo peor es un poco el engorro. A mi me gusta pensar que el tomate se prepara solo en lo que yo veo una película. El resto (pelar, triturar y fregar) me lleva unos 15-20 minutos.

No tengo ni idea de lo que cuesta un bote de tomate en el supermercado. Estoy seguro que con este método no se ahorra mucho. De lo que estoy seguro es que es mucho más sano y gratificante.

Las compré a la vez que las de sabor a pizza.

No tenía ni idea de qué esperar de ellas. ¿Patatas con sabor a paella? Cállate.



El envase está bien resultón y la imagen de la paella es bastante decente. Nada de chorizo, gambas o guisantes.

Antes de probarlas decidí poner unas pocas en un bol y ofrecerlas a todo el que andaba por la casa. Luego les pregunté si sabían lo que acababan de comer. Nadie tenía ni idea.

Luego las probé yo y porque ya había visto el envase. Sino, ni idea.



No tengo muy claro cómo definir su sabor pero me recordaron a las patatas con sabor a pollo asado. Creo que de todas las que he probado, las de pollo son las que menos me gustan. Estas están tan solo un paso por encima.

Como broma me parece curiosa. Como producto de consumo habitual me parece que no tiene futuro.

Hacía tiempo que no compraba nada solo porque pusiera Pizza en el envase.

Haciendo tiempo me metí en un Carrefour y me puse a pasear por los pasillos. No tenía intención de comprar nada y entonces las vi. Algo más de 2€ me costaron.



Como el 90% de los productos etiquetados con "sabor a pizza" sabe casi exclusivamente a orégano con un ligero toque a salsa concentrada de tomate. Supongo que es lo que se ha aceptado comúnmente como sabor a pizza.

El aspecto de las patatas es normal, no tienen color ni textura extraños. El envase me gusta y me parece realmente atractivo pero las patatas no aportan nada nuevo.

No iría a buscarlas expresamente pero no les haría asco si me las volviera a cruzar.