Enganchadisimo al Bloodborne. Han caído cuatro bosses más

December 15, 2025 23:55 — bloodborne, videojuegos

Después de matar al Shadow of Yharnam se abrió una portezuela que llevaba a un bosquecillo con moscas gigantes y un culstista que lanza rayos. Había un edificio en el que un arlequín puesto de speed me atacó por sorpresa. Fue un subidón matarle y ganar creo que unos 5.000 ecos de sangre. Después salí al Lunarium donde había un señor que parecía el Inocencio X de Francis Bacon agonizando. Como no hacía nada le maté y me dio un ojo.

Aquí me tocó buscar en internet qué hacer, porque no es obvio que te tengas que lanzar al lago. Cuando me he caído de manera accidental he perdido mucha vida o me he muerto. No me iba a tirar ahora a ver qué pasaba. Pero leí en internet que lo que tenía que hacer era tirarme, y me tiré.

Rom, the Vacuous Spider es después del Father Gascoigne y la Blood-Starved Beast el jefe que más me ha costado pasarme. Y eso que parece súper fácil. Pero me faltaba aguante para esquivar los misiles que me lanzaba. También me quedé sin pociones, y eso que tenía unas 80. Así que se me ocurrió una cosa. Volver al inicio, donde recordaba que habían unos gigantes y unos lobos que daban muchas pociones. Fue un momento súper nostálgico. De una serrada mataba a tres o cuatro pueblerinos. Esa primera zona de Yharnam en la que tantas horas pasé, y que hace unos años me hizo renunciar al juego... lagrimita corriendo por la mejilla.

Ya que estábamos con la nostalgia, me acordé que no maté al cazador que dispara desde encima de una torre. Así que allí fui. Después de matarlo descubrí que había otro cazador debajo de la torre. Lo maté también. Y entonces descubrí un atajo en ese nivel que no había descubierto antes.

Como estas dos zonas no me daban muchos ecos de sangre, decidí ir al bosque de los hombres serpiente. En un par de pasadas conseguí subir tres o cuatro niveles de aguante.

Volví a intentar Rom, the Vacuous Spider y fue coser y cantar. Decidí ir poco a poco, matando todas las arañitas una a una. Me acercaba, soltaba un par de hachazos. Si alguna saltaba sobre mi, la esquivaba y aprovechaba cuando se quedaba clavada en el suelo para darle con el filo. Una vez acabado con todas las arañitas, un papel de fuego y a por Rom hasta que se teletransportaba.

Rom, the Vacuous Spider

No recuerdo exactamente qué pasó tras vencer a Rom y eso que ocurrió hace 3 días. Creo que fui transportado a una zona con bichos gigantes colgando de las paredes. Creo que veía a esos bichos porque me comí todos los madman's knowledge, ya que leí en internet que con a partir de 40 veía cosas que de normal no vería. La verdad que llevo muy mal el tema de los objetos en el juego.

Creo que era una de las zonas donde ademas había unas brujas con campanillas reanimando monstruos. Me costó un buen rato entender lo que pasaba y morí a base de bien. Al final decidí correr como un loco hasta encontrar la siguiente lámpara e ir hacia atrás. Matando un poco, y en cuanto reunía experiencia volvía al sueño del cazador a subir algún nivel.

Llegué a una iglesia con una lámpara que no conseguí activar. Pensé que derrotando a los tres cazadores que había dentro conseguiría activarla, pero no. Me costó un huevo matarlos. El truco fue correr como un loco hasta que dos de ellos dejaran de seguirme y pudiera enfrentarme a uno solo. Pero no siempre ocurría y los tres me siguieron varias veces. Lo bueno fue que cuando maté al primero y morí, ya solo quedaban dos, pues los cazadores no vuelven a aparecer. Una pena, porque dan un montón de ecos de sangre.

Cuando terminé con los tres (primero maté a uno, luego morí, luego maté a los otros dos), me puse a caminar con media vida y solo cuatro pociones en el bolsillo. Me metí por un pasillo y me caí a una explanada. Y ahí estaba yo, otra vez a punto de perder decenas de miles de ecos de sangre sin usar. Pero no. Tomé aire, me armé de valor, y acabé con la Darkbeast Paarl a la primera.

Darkbeast Paarl

Una cosa que me gusta mucho del juego es el cómo se conectan las diferentes zonas. Al principio da la sensación de que los niveles están inconexos, aunque formen parte del mismo universo. Pero según investigas y avanzas, parece que todo se une.

De aquí fui a una zona que había estado con anterioridad y a la que accedí cuando uno de los hombres del saco me mató. En ese momento todos los enemigos me parecieron súper fuertes y tras morir un par de veces decidí no volver. Hasta ahora, que parece que no tengo más alternativa.

A estas alturas del juego llevo una empanada mental interesante. No tengo ni idea de la historia. Me lo tomo, como ya dije en una entrada anterior, como un Super Mario, en el que voy paseando matando bichos y cogiendo objetos y al final tengo un jefecillo al que matar. ¿Había jefes en el Super Mario? A lo mejor me estoy confundiendo con Sonic.

En fin, que ahora que el juego ya no me da miedo, me dedico a buscar con profundidad todos los objetos y los atajos. Está curioso como los atajos suelen ser puertas cerradas y/o ascensores. Ambos activados por palancas.

En una de estas, me he caído por el hueco del ascensor y he perdido 50.000 ecos de sangre. Una risa.

Tras un par de barridas para conocer la zona y subir de nivel, he llegado a la zona donde me imaginaba que estaría el jefe. A estas alturas ya empiezo a ver los patrones. He corrido hacia atrás para gastar los ecos de sangre y he vuelto corriendo con ansias de vender al monstruo. La animación de presentación es una pasada. Un monstruo formado por un montón de cadáveres cae del cielo.

The one reborn es un monstruo chulisimo y me lo he pasado a la tercera. La primera ha sido para ver de qué iba el asunto. La segunda he estado a punto, pero me ha pasado la de quedarme sin aguante, no poder esquivar, y llevarme una bola de fuego y una patada a la vez. A la tercera he ido con paciencia. Ataque, ataque, a cubierto. En el tramo final me la he jugado un poco y la ansiedad casi me juega otra mala pasada, pero todo ha salido bien.

The one reborn

Tras vencer al The one reborn me he acordado de que cuando me enfrenté a Vicar Amelia, a la izquierda y derecha de la zona había dos caminos. El de la derecha lo seguí, pero no el de la izquierda. He decidido volver a ver qué había por ahí. Hay un cementerio y un montón de espectros y brujas. La zona tiene su puerta y su ascensor, y al final de todo un jefe, The Witch of Hemwick. A estas alturas creo que ya tengo demasiado nivel y he acabado con ella a la primera y sin gastar pociones. Tiene un girito de guion que cuando crees que has acabado con ella... no. Y me ha gustado mucho.

The Witch of Hemwick

Sigo jugando poco a poco, pero parece que ya le he cogido el truco al juego y ahora se juega solo. Debo de estar cerca de las 50h de juego y empiezo a tener ganas de que se termine. No porque no me guste, que me encanta, sino porque creo que he descubierto el patrón y, si no me ofrece ninguna sorpresa se me va a hacer repetitivo.

No estoy seguro de cuantos jefes me quedan, pero debo de estar ya cerca del final. Hace tanto tiempo que no me he pasado un videojuego que estoy nervioso por ver los créditos.

Sigo matando jefes: Vicar Amelia y Shadow of Yharnam

December 08, 2025 16:35 — bloodborne, videojuegos

Casi un mes y 10h después de haber terminado con la Blood-Starved Beast he terminado con un par de jefes más.

Parece que tras más de 30h de juego le he empezado a coger el gusto. Ya no juego por cabezonería o por orgullo. Juego porque me lo paso bien. Echaba mucho de menos disfrutar con un videojuego. Creo que no lo hacía desde el Diablo II allá por 2021. Han pasado años, y aunque he empezado muchos juegos, no he terminado ninguno. Esta vez voy a intentarlo.

La zona justo antes de enfrentarme a Vicar Amelia la disfruté muchísimo. Las primeras veces que la jugué fueron para entender los nuevos monstruos e intentar buscar atajos. Hay unos monstruos enormes que de primeras son súper intimidatorios, hasta que aprendí que si me acerco mucho a ellos les puedo matar en un momento sin que me toquen.

Era bastante obvio que entrando por semejante puerta y pasillo me iba a enfrentar a un jefe, así que una vez ubicado limpié el mapa un par de veces más para subir de nivel y hasta sentirme cómodo yendo de la lámpara al jefe sin liarla mucho.

Hace ya un par de semanas que vencí a Amelia y no recuerdo el número exacto de veces que me enfrenté a ella, pero fueron pocas. Digamos que 4. Me sorprendí a mi mismo de lo fluído que resultó todo.

Vicar Amelia trophy

No voy a mentir, de vez en cuando busco en internet qué es lo siguiente que he de hacer, porque no es nada obvio en este juego. Encontré una puerta para la que necesitaba una contraseña. Esto lo explica además un NPC en algún momento anterior. Yo pensaba que tenía que hablar con algún estudiante para conseguir la contraseña, pero resulta que la aprendes al vencer a Vicar Amelia. Así que estuve dando vueltas sin saber qué hacer hasta que miré en internet y descubrí que ya tenía la contraseña. No se me había ocurrido volver a intentarlo.

No recuerdo el orden y todas las zonas por las que pasé, así que este artículo no es muy riguroso. Tampoco es su intención serlo, sino documentar mi estado de ánimo mientras juego.

Iba a haber ido por el lateral del edificio donde estaba Vicar Amelia, pero unos tipos me lanzaban rayos eléctricos y me acojoné. Así que fui por la puerta de la contraseña y creo que llegué al bosque. Pensé que iba a ir a parar al mismo sitio, pero a menos que me saltara ese camino, no aparecí allí. Debería ir a la lámpara e intentarlo.

Aparecí en el bosque prohibido (o como lo tradujesen al castellano), una zona también muy divertida. Trampas, aldeanos, zombies y hasta un cañón que me hizo sudar. La segunda parte del bosque me pareció un poco cañazo al principio, porque estaba llena de serpientes que me costó dominar. Además toda la zona es súper oscura y confusa. Aprendí también que puedo cargarme a los cerdos gigantes bastante fácil. Recuerdo con ternura aquel primer cerdo en las cloacas de Yharnam...

Con 29.000 ecos de sangre me metí por error en la zona del jefe y obviamente los perdí. Pensaba que el jefe sería una serpiente enorme pero fueron tres cultistas de Cthulhu adictos a pelis ochentenas. Un ninja y dos faquires escupe-fuego. Me acojoné otro poco más al ver que eran tres jefes, pero estos no se volvían locos según les quitaba vida. Al menos no les dio tiempo. El último hizo aparecer unas serpientes gigantes, pero enseguida le acorralé en una esquina y le di con el serrucho hasta que murió.

No voy a decir que fue fácil, porque me pasé 10 minutos corriendo como un loco de lado a lado de la zona. Aquí me sentí como un alumno que presta atención en clase. Después de vencer al Padre Gascoigne protegiéndome de sus ataques entre las tumbas, repetí la jugada aquí y funcionó.

Shadows of Yharnam trophy

No recuerdo si lo dije anteriormente, pero he cambiado la forma en la que juego a Bloodborne. Me pongo temporizadores de 30, 45, o 60 minutos. Y consiga o no consiga lo que me propongo, cuando suena la alarma paro. Con esto consigo no estar horas muriendo y perdiendo ecos de sangre por pura frustración. A veces voy a hacer alguna tarea de la casa y, si la sesión anterior fue bien, como premio me permito una segunda sesión. En un mes he jugado 10h. No sé si es mucho o poco, pero me siento mentalmente mucho mejor así. De otra forma no me veo con la fortaleza para terminar el juego.

He acabado con la Blood-starved Beast

November 12, 2025 22:55 — bloodborne, videojuegos

Sigo con el Bloodborne. Sigo siendo malísimo, tanto que mi mujer se ríe de mi y me pregunta que por qué estoy tan enfadado con las paredes (cuando no bloqueo el objetivo soy incapaz de apuntar y pego hachazos a las paredes).

Una vez vencí al Father Gascoigne pensé que todo sería fácil. Llegue a Old Yharnam y lo exploré relativamente rápido. El cazador con la gatling (que aún no he derrotado pero es mi siguiente objetivo) me tocó las narices un poco. La sala con el altar llena de monstruos me dio un buen susto, pero esquivando, corriendo y pegando conseguir salir victorioso a la primera. Y entonces encontré a la bestia. Llevaba conmigo varios miles de blood echoes, pero la impaciencia me hizo entrar en la iglesia y morir. Desde entonces mi obsesión fue recogerlos cada vez, para tenerlos todos al vencerla. Pero morí de una forma estúpida antes de poder vencerla y varias horas de juego se me fueron por el retrete. Al final la he vencido tras 26h de juego.

La técnica es sencilla, pero siempre me vencía al final, como me pasaba con el Father Gascoigne. En varias ocasiones me quedé a un par de golpes de vencerla, pero el veneno acabó conmigo antes. Esta vez casi muero por envenenamiento tras matarla.

Captura de pantalla en la que se lee Prey Slaughtered y se ve el trofeo de bronce por haber vencido a la bestia

Ha sido un poco frustrante pero no mucho. Tengo ganas de seguir jugando. Es bastante posible que escriba un post por cada jefe al que venza. Voy 10 años tarde. Soy un jugador muy casual y con patatas en vez de manos, pero este juego me tiene atrapado por su ambientación y mecánicas. A ver si no me canso antes de acabarlo, que tengo ganas de acabar algún videojuego.

El peor jugador de Bloodborne

November 04, 2025 19:05 — bloodborne, videojuegos

Compré la versión digital de Bloodborne en diciembre de 2021 por recomendación de un compañero de trabajo. Me dijo que era un juego lovecraftiano y con eso me lo vendió. A lo mejor dijo que era un souls-like y seguramente lo ignoré porque no tenía ni idea de a lo que se refería.

Jugué, según los registros de la PS, 2h.

Unos años después escucho a David y Octavio hablar del juego en casi cada episodio de Partidas y Movidas, así que me decido a retomarlo.

Me lo planteo como un Súper Mario en el que cada vez que muero vuelvo al inicio y los monstruos siguen ahí. Pero unas cuantas horas más tarde me doy cuenta de un error garrafal. Cada vez que muero pierdo los blood echoes sin usar. Al principio me da un poco igual, porque ni me doy cuenta que puedo subir de nivel. No sé por qué pienso que es un juego de habilidad y he de aprender a superar las zonas sin mejorar el personaje.

Una vez aprendido que puedo subir de nivel, me dedico a matar una y otra vez a los monstruos. También a explorar nuevas zonas. Aprendo dónde están los monstruos que atacan por sorpresa y los mato antes de que se activen.

Descubro que puedo hablar con ventanas y puertas que tienen un farolito rojo. Pero no lo hago en todas y me pierdo parte de la historia. Un par las encuentro gracias a Reddit. En este punto ya me da igual todo y busco respuestas como un loco en internet.

Estoy orgulloso de recorrer todo el mapa y descubrir atajos y “trucos”, como que los lobos no pueden atravesar el arco al final del puente y puedes matar ahí. O que en el acueducto puedes dejar que una bola de fuego se cargue a los pueblerinos que te quieren matar.

Me cuesta lo suyo matar a esos dos lobos la primera vez, y lo tengo que hacer sin el truco del arco, para seguidamente enfrentarme al cleric beast, que derroto a la primera y sin mucho esfuerzo. En este punto mi autoestima sube mucho. Algún bicho todavía consigue acabar conmigo, sobre todo cuando me pongo nervioso y juego a lo loco.

Hace rato que he descubierto la ubicación del Father Gascoigne y la evito, porque de una leche me envía al inicio. Cuando he alcanzado cierto nivel, vuelvo. Y ahí estoy ahora. 15h de juego y sin haberlo matado todavía.

En Reddit hay un post de alguien que ha tardado 8h en vencerle y se ríen de él. Me pregunto si hay más gente a la que le cueste tanto como a mí.

Mis niveles son 17 de vitalidad, 14 de aguante y 18 de fuerza y mi arma es el hacha.

No consigo decidirme si me resulta más fácil golpearle con el objetivo bloqueado o sin él. La cámara me vuelve loco. A estas alturas no tengo problema en quitarle la mayoría de la vida, hasta que se transforma en bestia. Puedo esquivarle y correr indefinidamente, pero cuando intento pegarle o lanzarle un cóctel molotov me engancha y no sobrevivo.

Mi plan actual es subir un par de niveles de vida y volverlo a intentar. No sé si llegaré a pasarme el juego esta vez, pero al Father Gascoigne lo mato sí o sí.

Actualización: Lo he derrotado. Me ha costado tres intentos desde que he escrito este texto. He subido un nivel más de vitalidad. Mi problema era la bestia. He conseguido vencerla yendo entre las tumbas y encadenando cócteles molotov. Una ocasión me he quedado a un golpe de acabar con ella. A la siguiente lo he conseguido. Lo dejo por hoy.

Captura de pantalla en la que se lee Prey Slaughtered y el trofeo de bronce por haber vencido a Father Gascoigne